Los pacientes que presentan lesiones pigmentadas benignas en la piel generalmente desean quitarlas por cuestiones estéticas. Por lo tanto, el tratamiento ideal debe ser eficaz y, al mismo tiempo, no provocar ningún efecto discrómico cicatricial o permanente. Teniendo esto en cuenta, el uso de los últimos sistemas láser o de luz pulsada es el método ideal para la eliminación de numerosas lesiones pigmentadas. Como resultado de la investigación y desarrollo tecnológico en curso, DEKA, siempre líder en el sector de láser y luz pulsada, ha ideado sistemas específicos para diferentes longitudes de onda y duraciones de pulso que pueden selectivamente apuntar y destruir la melanina contenida en las lesiones pigmentadas.
Las lesiones pigmentadas pueden clasificarse como epidérmicas, dérmicas y mixtas, dependiendo de la ubicación del pigmento en la piel.
Las lesiones epidérmicas superficiales (pecas, epélidos, manchas de leche y café, varios tipos de nevos y manchas solares) son las más fáciles de eliminar sin cicatrices. Pueden tratarse eficazmente usando longitudes de onda relativamente cortas tales como el Nd: YAG duplicado en frecuencia (532 nm) o luz pulsada seleccionando el filtro más adecuado en relación con el fototipo de piel (5 filtros están disponibles con espectros que van desde 500-1200 nm a 650-1200 nm).
Las lesiones dérmicas se encuentran más profundas (Nevi de Ota, Nevi de Ito y Hori, y manchas de Mongolia), requieren una longitud de onda de 1064 nm para una mayor penetración en la piel. En el caso de lesiones mixtas dérmico-epidérmicas es aconsejable tratar primero el componente epidérmico y una vez que se ha mitigado, el láser puede ser utilizado para penetrar más profundamente en el componente dérmico.
Gracias a la versatilidad de la luz pulsada de DEKA y a la tecnología de láser Q-switched con dos longitudes de onda (532nm y 1064nm), se ha desarrollado un sistema para dirigir selectivamente la melanina a diferentes profundidades de una manera eficaz y no invasiva.
Por último, para eliminar las lesiones superficiales epidérmicas, es posible utilizar sistemas de microablación fraccionarios (como el sistema de láser de CO2) y sistemas no fraccionarios (como el Er: YAG)
¿Cómo funciona?
La melanina, que es el principal cromóforo de la hiperpigmentación, se acumula en los melanosomas. Dependiendo de la posición del pigmento en la piel, se utilizan diferentes longitudes de onda con diferentes capacidades de penetración
Los sistemas de láser Q-switched liberan alta energía a intervalos muy cortos (en el intervalo de nanosegundos), lo que significa que los melanosomas son destruidos selectivamente gracias a un efecto térmico y fotomecánico. La desagregación de los melanosomas se acompaña siempre de la muerte de las células que los contienen (melanocitos o queratinocitos).
Después del tratamiento, el pigmento profundo se elimina mediante las células fagocitarias, mientras que el pigmento más superficial se elimina transepidermicamente.
La luz pulsada ha demostrado ser un instrumento sumamente eficaz y versátil para el rejuvenecimiento pigmentario, realizado en total seguridad. Es especialmente adecuado para el tratamiento de manchas solares y manchas superficiales de la edad, especialmente cuando la piel es delgada y delicada como en las manos o la garganta. Los resultados excelentes se pueden lograr en apenas algunas sesiones amistosas para el paciente.