Años de experiencia e investigación constante en innovación tecnológica y clínica han permitido a DEKA seleccionar fuentes de luz y luces pulsadas para el tratamiento de lesiones vasculares en la cara, el tronco y las piernas, optimizando los resultados clínicos y minimizando el riesgo de efectos discrómicos y cicatriciales.
Las diversas longitudes de onda pasan a través de la piel dirigiéndose a las estructuras vasculares anómalas profundas e irradian selectivamente la hemoglobina, minimizando así cualquier interacción con la melanina en las capas superiores.
La versatilidad de los sistemas DEKA, donde la energía láser y la luz pulsada, el tamaño del punto, la duración y la forma del pulso se pueden seleccionar para que coincida con el «calibre» y «hemodinámica» de la dilatación vascular, combinados con los sistemas de refrigeración integrados para conseguir el daño térmico dirigido de las diversas estructuras vasculares.
Por ejemplo, la fuente Dye láser a 595 nm permite una penetración adecuada y una selectividad de oxihemoglobina para el tratamiento de lesiones ectásicas a nivel dérmico, mientras que debido a su menor absorción, la radiación láser Nd: YAG a 1064 nm permite transferir energía incluso a niveles más profundos Vasos de mayor diámetro y estructura diferente (como en telangiectasias de los miembros inferiores)
Por último, pero no menos importante, las luces pulsadas DEKA, equipadas con 5 filtros intercambiables con un espectro de emisión entre 500-1200nm y 650-1200nm, son extremadamente eficaces y versátiles en el tratamiento de fotoenvejecimiento de los componentes vasculares superficiales.
